El símbolo de Guatemala y una joya arquitectónica, el Palacio Nacional de la Cultura es un edificio emblemático que corona el Parque Central, la construcción del palacio se completó en 1943 bajo las órdenes del presidente General Ubico, y debía funcionar como sede presidencial.
El Palacio también es conocido por ser el “Kilómetro Cero“, es decir el punto en el que parten todas las carreteras del país. El Palacio tiene más de trescientas habitaciones, muchas de ellas abiertas al público. La mezcla de diseños arquitectónicos incluye patios árabes, figuras de piedra tallada, arcos de ventanas y columnas adornadas.
Historia del Palacio Nacional de Guatemala
La construcción del palacio comenzó en 1939 por orden del entonces presidente de Guatemala, el dictador general Jorge Ubico. Construido por los trabajadores de la prisión en condiciones horrendas (los prisioneros recibían 0,25 centavos al día por trabajo incansable), tomó cuatro años para completarlo.
Hecho de ladrillo y concreto, es un color gris-verde intrigante debido al concreto y al cobre oxidado que se usaba para recubrir el exterior. El verde era el color favorito de la esposa del General Jorge Ubico, y el apodo del palacio es, por consiguiente, El Guacamolón.
El elegante interior del edificio fusiona diferentes estilos. Al general Ubico le gustaban los edificios de estilo español, así como las influencias árabes, que se pueden ver en las fuentes. A lo largo del palacio hay enormes murales que representan la historia de Guatemala, desde los reinos mayas hasta la independencia de Guatemala, pasando por el dominio español.
También hay muchos rasgos extravagantes en todo el edificio, algunos de los cuales dan una visión única de la desagradable personalidad del General Ubico; por ejemplo, los rieles del palacio tienen barras de cobre que los atraviesan y que estaban calentadas o congeladas (dependiendo del clima), de modo que la gente no podía apoyarse en ellas.
Hay 350 habitaciones dentro del palacio, muchas de las cuales están fuera de los límites, pero las que son accesibles son realmente espectaculares. La magnífica Sala de Recepción es una de las salas más famosas, y se utiliza sólo para las ceremonias más importantes de Guatemala.
Colgando del techo hay un enorme candelabro de cristal de Bohemia que pesa dos toneladas; sobre él están posados los quetzales dorados, el ave nacional increíblemente rara de Guatemala. Ubico le gustaban las grandes lámparas de araña, y en el techo de la Sala de Banquetes cuelga una de oro macizo de 18 quilates igualmente impresionante.
Actividades que se pueden realizar
El palacio es una de las construcciones más interesantes del país, una mezcla de múltiples estilos desde el Renacimiento español hasta el neoclásico. Hoy en día, la mayoría de las oficinas del gobierno han sido removidas de aquí, y está abierto como museo y para eventos ceremoniales.
Las visitas son por visita guiada (disponible en inglés). Atraviesa un laberinto de latón brillante, madera pulida, piedra tallada y arcos pintados al fresco. Las características incluyen un optimista mural de la historia guatemalteca de Alberto Gálvez Suárez sobre la escalera principal, y un candelabro de dos toneladas de oro, bronce y cristal de Bohemia en el salón de recepción.
En la sala de banquetes se exhiben vitrales que representan con una deliciosa ironía las virtudes del buen gobierno. Desde aquí, su guía probablemente lo llevará al balcón presidencial, donde puede imaginarse a un dictador revisando a sus tropas.
Precios y horarios
El palacio se encuentra abierto al publico de lunes a domingo en los horarios de nueve de la mañana (09:00 AM) a doce del medio día (12:00 PM) y de dos de la tarde (02:00 PM) a cinco de la tarde (05:00 PM).
El ingreso es gratuito para los ciudadanos guatemaltecos, mientras que los extranjeros deben pagar cuarenta quetzales (Q. 40.00).
Curiosidades del Palacio Nacional de Cultura
En el patio oeste, el Patio de la Paz, hay un monumento de dos manos entrelazadas construido donde se firmaron los Acuerdos de Paz de Guatemala en 1996; el día 29 de cada mes, la rosa es cambiada por un guardia militar o una persona civil a quién se le haya otorgado dicha distinción.
Otra peculiaridad del palacio son los semáforos, los semáforos dentro de un edificio pueden parecer una idea extraña, pero no para el General Ubico. No le gustaba que la gente se aglomerara en los pasillos cuando estaba en el edificio, así que el sistema de luz le informaba a la gente cuando podían o no podían caminar.
Cuando las luces estaban rojas, significaba que Ubico estaba fuera de servicio, así que los pasillos debían estar vacíos, a menos que quisieras ser castigado, cuando eran amarillos, sólo los funcionarios del gobierno podían caminar, y cuando eran verdes, todos podían moverse libremente.